Las Medinas a ritmo de "Passio": Las Edades del Hombre 2011.

No ha habido una avalancha, pero el «goteo constante» de turistas que se han acercado a las dos Medinas en el fin de semana para ver la decimosexta versión de Las Edades del Hombre ha llegado como un soplo de aire fresco para estas dos localidades, sobre todo, para el sector servicios de ambas.

Los restaurantes aún no llenan, pero saben que van a empezar a hacerlo en breve. Los hoteles, igual. Las reservas de grupos que van a empezar a pasarse durante las próximas semanas por Medina del Campo y Medina de Rioseco han servido, ya, para colocar una sonrisa en la cara del empresario más pesimista. Un paseo por las zonas turísticas de las dos villas y por las inmediaciones de las dos sedes sirven para apreciar que habrá un antes y un después de Passio.

Cerca de la iglesia de Santiago el Real, en Medina del Campo, los bares vivieron un «buen sábado» y un «domingo más normalito», tal como relatan a este periódico los hosteleros de la zona. «Ha habido un poquito más de lo normal y más que comidas, que se puede decir que hemos tenido casi nada, mucha gente ha pasado a tomar un pincho y una caña o, en el caso de los grupos de jubilados, pues un café o una simple visita a los aseos», según apunta con cierta ironía Belén, del bar Revuelta. «Aquí está viniendo a comer todos los días el grupo de trabajadores que se ha encargado de montar la exposición y nos han dicho que en todas las sedes de Las Edades se empieza algo flojo y ya de cara a verano, sobre todo en los meses de julio y agosto, pues llega el boom de visitantes», añade esta hostelera. «Hay gente, pero no es tanta como esperábamos, creo que igual es cuestión de tiempo que la gente vaya viniendo más», añade otro hostelero.

En las puertas de la sede medinense, «pocas colas», pero con afluencia «constante» de personas. «No se ha dejado de ver gente entrando a la iglesia en todo el día», comentaban los vecinos del entorno.